15.8.07

Ediciones del basurero

Con los libros que aquí presentamos, publicados por el Faro de Oriente en el año 2006, damos a conocer las Ediciones del basurero. Seis libros reunidos en cuatro nacientes colecciones concebidas como herramientas para el desarrollo de las tareas culturales del Faro.

Te invitamos a leer en línea dos de los libros publicados y a obtener o consultar de manera gratuita las colecciones completas de las Ediciones del basurero en las instalaciones del Faro de Oriente.

Libros en línea:

Faro de Oriente:
proyectos, balances y tareas

Colección Nuestra marea I
126 páginas
1.01 MB
Formato PDF



Políticas culturales en la Ciudad de México 1997-2005
Colección Ciudad cultural I
152 páginas
803 KB
Formato PDF


Libros para consulta y adquisición en el Faro de Oriente:

Miradas a la megalópolis
Colección Ciudad cultural II
172 páginas






Utopías en las escuelas de arte
Colección Visiones pedagógicas I
104 páginas





El reverso de las ideas
Colección Visiones pedagógicas II
114 páginas






Manifiestos de las vanguardias artísticas
Colección Voces del arte
194 páginas






Faro de Oriente: proyectos, balances y tareas


PRESENTACIÓN

La construcción de la Fábrica de Artes y Oficios Faro de Oriente ha sido una tarea permanente, cotidiana y colectiva. El ánimo que hizo posible el Faro nos alienta a reinventarlo, nos invita a pensarlo para encontrar nuevas rutas de navegación, a no creer que estamos frente a una obra terminada.

Por eso, decidimos publicar en esta primera entrega de Nuestra marea, una selección de textos elaborados en los primeros seis años de vida del Faro y que sintetizan los puntos de vista de algunos de los que han contribuido a dar forma a este sueño colectivo.

Son documentos surgidos de la necesidad de aterrizar ideas y desarrollarlas en planteamientos, en los que notarás qué cambios y cuáles direcciones ha ido tomando este barco que se echó a la mar en lo que hasta hace unos años fue un basurero.

Pero no sólo queremos dejar memoria de esta tarea de construcción, buscamos propiciar la reflexión y el intercambio de ideas en torno al trabajo que se lleva a cabo en el Faro y el rumbo que éste debe tomar.

Desde aquí, desde la periferia metropolitana, hemos demostrado que es posible el aprendizaje y la creación artística sin exclusiones elitistas, así como la formación de nuevos públicos que disfrutan de las más diversas expresiones culturales.

Motivados por el deseo colectivo de cambiar el desorden de las cosas, hemos demostrado que este acercamiento a la cultura, este despliegue de nuestra capacidad de hacer, nos reencuentra y nos hace mejores.

Habitando esta nave que ha superado tempestades reconociendo que su fortaleza se debe a su diversidad, lanzamos esta botella al mar confiando en que el mensaje llegue y que la palabra hecha viento nos acerque a nuevas playas.


Políticas culturales en la Ciudad de México 1997-2005

PRESENTACIÓN

El primer gobierno electo de la Ciudad de México, que encabezó el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas desde 1997, se propuso construir una política cultural nueva y comprometida con el programa social y democrático de izquierda.

Presentamos aquí una serie de documentos que dan cuenta del conjunto de ideas y propuestas encaminadas a construir una institución cultural para la ciudad; primero fue el Instituto de Cultura, dirigido por el poeta Alejandro Aura, el cual se transformó, en 2002, en la Secretaría de Cultura, que encabezó el historiador Enrique Semo.

Para dar cuenta de los planteamientos de esta nueva política cultural, publicamos en este primer volumen de la colección Ciudad cultural, el texto La cultura como la dimensión central del desarrollo de Alejandro Aura y La cultura: espacio de la libertad del poeta Eduardo Vázquez Martín, presentados en La Habana, Cuba, en 1999, durante el Primer Congreso Internacional Cultura y Desarrollo. Para concluir este periodo fundacional presentamos también el texto Experiencias culturales del primer gobierno democrático de la Ciudad de México, escrito por Eduardo Vázquez Martín, entonces director de Desarrollo Cultural.

Una vez constituida la Secretaría de Cultura se presentó ante la Asamblea Legislativa del DF el Programa de Fomento y Desarrollo Cultural 2004-2006, documento que publicamos aquí y que incluye un recuento de la historia de la cultura en la capital. Finalmente, cerramos con Lineamientos de trabajo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, elaborado por la administración que encabeza actualmente la doctora Raquel Sosa.

Así, invitamos a la lectura de esta antología que da cuenta de un esfuerzo cultural encaminado a formar ciudadanos más libres para construir una ciudad más justa y democrática.


Miradas a la megalópolis

PRESENTACIÓN

La Ciudad de México se considera una megalópolis no por su dimensión inabarcable sino por ser una gran ciudad en la que conviven muchas ciudades. En el quehacer de esta Fábrica de Artes y Oficios la ciudad no es sólo lo que nos rodea, es origen y destino de nuestra tarea artística y cultural.

Así, Miradas a la megalópolis, segunda entrega de la colección Ciudad cultural, es un primer acercamiento a la urbe desde la mirada de los estudiosos, que a través del análisis y la crítica, buscan aprehenderla de otra manera.

La compilación inicia con Las cuatro ciudades de México, de Néstor García Canclini. En este texto el investigador explica cómo estas distintas ciudades que integran la megalópolis no son solamente expresión de la heterogeneidad social o cultural, sino que corresponden a diversas etapas del desarrollo de la urbe que sobreviven y conviven; identifica y caracteriza cuatro momentos: La ciudad histórico-territorial, la ciudad industrial y la metropolización, la ciudad comunicacional, y la ciudad de la hibridación multicultural y la democratización.

En segundo lugar La política cultural del gobierno del Distrito Federal 1997-2000 de Eduardo Nivón y Ana Rosas Mantecón, da cuenta de las directrices que perfilaron el trabajo cultural en esos años, siendo la principal de ellas la consideración de que la cultura es una poderosa herramienta para el desarrollo humano y para mejorar la calidad de vida de la población.

Más adelante Patricia Safa Barraza en su ensayo Políticas culturales para una población heterogénea, un reto para los gobiernos metropolitanos: el caso de la Ciudad de México, voltea la mirada hacia las identidades culturales que se gestan en las poblaciones que se han ido sumando a la mancha urbana. También invita a que la política cultural reconozca la “pluralidad de espacios y procesos socioculturales” que construyen las tantas identidades capitalinas.

La investigación con la que cierra el volumen, De periferias y suburbios. Territorio y relaciones culturales en los márgenes de la ciudad, de Eduardo Nivón, registra los fenómenos provocados por el crecimiento de las zonas periféricas, para interrogar y seguir la pista de los cambios culturales que representa la vida en la periferia.

En el continuo esfuerzo por comprender nuestra ciudad, esperamos que este segundo tomo de la colección ayude a reconocernos en la diversidad y a compartir la variedad de expresiones sumando así nuevos nudos a la telaraña cultural de nuestra megalópolis.


Utopías en las escuelas de arte
La Bauhaus y las Escuelas de Pintura al Aire Libre


PRESENTACIÓN

Desde la fundación del Faro de Oriente, se han planteado algunas ideas vagas sobre los antecedentes históricos de este proyecto cultural.

Con mayor certeza, en estos años el Faro ha establecido vínculos con distintos centros culturales y educativos dentro y fuera del país; en este intercambio hemos descubierto diferencias y similitudes que necesariamente han enriquecido la concepción misma del Faro y han permitido el diálogo entre contemporáneos.

Pero volviendo la mirada hacia atrás, encontramos algunas historias que merece la pena recuperar del basurero de la desmemoria para compartir.

Se trata de la escuela alemana Bauhaus, fundada en Weimar en 1919 y cerrada en 1933 bajo la presión del fascismo; y de las mexicanas Escuelas de Pintura al Aire Libre que tuvieron una intensa actividad cultural de 1920 a 1929, año en el que el grupo de artistas que les dio vida fue censurado por autoridades gubernamentales.

Así, comenzamos la colección Visiones pedagógicas con dos textos de Rainer Wick. El primero, Antecedentes ideológicos, históricos y sociales de la Bauhaus da cuenta del conflicto entre la industria y la tradición artesanal que se veía desplazada. Entre los antecedentes de la Bauhaus destacan el movimiento de artes y oficios, de William Morris, que influyó en la creación del Art Noveau y la colonia de artistas de Darmstadt.

Con el segundo texto, Historia de la Bauhaus, entramos de lleno a un recuento profusamente documentado de una experiencia que transformó la educación artística del siglo xx al plantear una solución distinta a la relación entre la tarea del artista y del artesano, entre otras innovaciones. Una escuela que impulsó una nueva época de la arquitectura y el diseño industrial, al proponer la unidad entre las artes y la industria.

Para abrir el capítulo mexicano, presentamos el texto Las Escuelas de Pintura al Aire Libre y las Misiones Culturales, que da cuenta de una experiencia mexicana importante en su época y poco conocida en la actualidad, cuya creación se sustentó en los postulados vasconcelistas de posibilitar al pueblo mexicano el acceso a la cultura y a la educación.

Las Escuelas de Pintura al Aire Libre, que llegaron a ser once para finales de los años 20, estuvieron alejadas de las normas académicas tradicionales y dirigidas a niños y adultos de zonas marginadas; se fundaron en zonas de la ciudad entonces periféricas, como Xochimilco, Tlalpan, Chimalistac, y Villa de Guadalupe; no se necesitaba ningún requisito para inscribirse, y no había límite de edad ni de escolaridad para ingresar.

Con la idea de fomentar un arte libre y espontáneo realizado por el pueblo, se sumaron a este proyecto educativo destacados artistas que participaron en el Movimiento Muralista y en las Misiones Culturales que los llevaron a los pueblos mas apartados del país.

Los dos textos finales de la compilación, El anónimo muralismo de las Misiones Culturales y El arrabal: un espacio para el arte, hablan sobre el grupo de pintores ¡30-30! que formaron un movimiento en defensa de las Escuelas de Pintura al Aire Libre y se opusieron a lo establecido, representado por la Academia de San Carlos. Así, junto con los estridentistas, los treintatreintistas mostraron al país y al mundo que junto con los vientos de la revolución mexicana, se había producido también un cambio radical en el arte y la cultura.

Aun con las diferencias que establece el contexto histórico en el que se desarrollaron estas dos experiencias de educación artística, muchas de las utopías que los movieron y de los problemas que enfrentaron, continúan vigentes. Al conocer las distintas expresiones y las alternativas que ofrecieron la Bauhaus y las Escuelas de Pintura al Aire Libre, estamos convencidos de que se enriquecerá nuestro quehacer pedagógico y nuestra creación artística y cultural.


El reverso de las ideas

PRESENTACIÓN


La Fábrica de Artes y Oficios Faro de Oriente es también un laboratorio pedagógico. Este ejercicio experimental nos ha animado a crear esta colección, Visiones pedagógicas, para promover la discusión sobre distintos planteamientos y experiencias educativas, algunos específicamente sobre la educación del arte. Presentamos ahora El reverso de las ideas, segunda entrega de la serie.

La compilación inicia con dos textos del reconocido pedagogo brasileño Paulo Freire, La educación permanente y las ciudades educativas, y Educación y participación comunitaria en los que se ponen sobre la mesa las directrices que ha de tomar la educación en la búsqueda de una escuela democrática, progresista, libre y tolerante a la diferencia; la importancia de construir en la escuela espacios de participación activa y horizontal; y lo imprescindible que resulta entender el proceso educativo como un intercambio dialógico, bidireccional, en el que tanto aprende el educando como el educador; el autor hace también un llamado a la organización social para luchar por una educación más digna, eficaz y en constante cambio.

El siguiente texto, del filósofo y catedrático Adolfo Sánchez Vázquez, reflexiona sobre algunos planteamientos marxistas en torno a la producción artística. Partiendo del hecho de que “el capitalismo es, por esencia, hostil al arte”, Sánchez Vázquez afirma que la producción mecanizada ha marginado al arte popular, que surge de la necesidad creadora del hombre. El autor establece que hay una historia oculta y silenciosa del arte, que arranca en los tiempos prehistóricos y que ha acompañado al hombre en su dolor, sus temores o esperanzas y que, con nuevas manifestaciones, pero sin perder su carácter colectivo o anónimo, perdura hasta nuestros días.

Los siguientes textos, de Juan Acha y Leticia León Mejía, abren un capítulo mexicano sobre la educación artística para analizar el estado que guarda y los factores que intervienen en ella. León Mejía pone en duda el papel que ha ejercido el Estado como promotor de la educación artística nacional; en su texto ¿Necesitamos mejorar la educación artística en México? explica las carencias de la producción artística y plantea que una verdadera solución está en la generación de públicos que consuman suficientes productos artísticos como para retroalimentar el proceso productivo.

Por último ofrecemos dos textos del historiador de la educación artística Arthur D. Efland, La enseñanza del arte durante la posguerra: la corriente expresionista, que recupera las ideas del pedagogo Viktor Lowenfeld quién planteó que el objetivo de la educación artística infantil no es el arte en sí mismo o el resultado estético, sino que los niños crezcan “de una manera más creativa y sensible y que apliquen su experiencia con las artes a todas las circunstancias de la vida en las que ésta sea aplicable”.

En Tendencias rivales dentro de la educación artística: 1965-1975, Efland da cuenta de dos visiones de la educación artística en Estados Unidos, una orientada a las disciplinas y otra que tomó forma en el movimiento para la educación a través de las artes, con sus planteamientos y experiencias concretas de integración del arte en la educación general.

Deseamos que la lectura de esta selección de textos enriquezca la tarea pedagógica en la que está involucrada la comunidad del Faro, y refrende nuestra convicción de que la educación debe ser una práctica para el desarrollo pleno de las capacidades humanas, para el encuentro y el alimento mutuo, y sobre todo una educación como práctica permanente en la que las mujeres y los hombres se educan en el juego de la libertad.


Manifiestos de las vanguardias artísticas

PRESENTACIÓN

Para conmemorar los primeros seis años del Faro de Oriente, reunimos una selección de manifiestos de diversas vanguardias artísticas del siglo xx. Reveladoras, imprescindibles, cada una representó la pasión de sus autores y de muchos más, que hicieron suyas esas tesis o las negaron afirmando otras opiniones. Como consignas o sugerencias, es verdad que se distingue el temperamento arrebatado que busca conmover o convencer, seducir y provocar a sus lectores. Estas páginas, con las que abrimos la colección Voces del arte, están conformadas por documentos escritos entre 1909 y 1931. Al leerlos en conjunto o por separado, encontrarás muchas claves de la transformación de lo artístico y su relación con la sociedad.

El florecimiento y desarrollo de estos movimientos artísticos no es resultado de la evolución del arte del siglo xix; por el contrario, es producto de una ruptura que va más allá de las formas. Mario De Micheli, historiador del arte y autor de Las vanguardias artísticas del siglo xx, reflexiona: “¿Qué fue, pues, lo que provocó tal ruptura? La respuesta a esta pregunta no se puede buscar más que en una serie de razones históricas e ideológicas. Pero la misma pregunta, implícitamente, plantea también otro problema: el de la unidad espiritual y cultural del siglo xix. Efectivamente fue ésta la unidad que se quebró, y de la polémica, de la protesta y de la revuelta que estallaron en el interior de tal unidad nació el nuevo arte.”

Esta recopilación inicia con el polémico futurismo, a través de su primer Manifiesto firmado por Filippo Tommaso Marinetti. Cronológicamente incluimos el Manifiesto de las Siete Artes de Ricciotto Canudo, reconociendo que el cinematógrafo comenzó a llamarse el Séptimo Arte en 1911. Le sigue La pintura cubista de Guillaume Apollinaire, de 1913, que para muchos sintetizó el espíritu del cubismo. De los motores principales de las vanguardias, ofrecemos el Manifiesto Dadá de 1918 de Tristan Tzara y Suprematismo de Casímir Malevich de 1920. El mismo año, con el Manifiesto del realismo, Naum Gabo y Antoine Pevsner diversificaron los planteamientos de esta escuela rusa. Para encender el ánimo o la cólera, Manuel Maples Arce lanzó en Puebla, México, el Primer Manifiesto Estridentista, en 1921. Comprometido con la coyuntura política de la que tomaban parte los artistas mexicanos, el Manifiesto del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México reunió las firmas de David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Xavier Guerrero, Fermín Revueltas, José Clemente Orozco, Ramón Alva Guadarrama, Germán Cueto y Carlos Mérida en apoyo a Plutarco Elías Calles, en 1923.

Retomamos el pulso europeo con el Primer manifiesto del surrealismo de André Breton, que en 1924 habló a nombre de ese conjunto multifacético de provocadores y genios de la imagen. Regresando a México, recuperamos el Tercer Manifiesto Treintatreintista del Grupo de Pintores ¡30-30!, que en 1928 se lanzó ferozmente contra la Academia de Pintura. Seguimos con el Manifiesto del Grupo sin número y sin nombre, firmado por Agustín Yáñez, Esteban A. Cueva, Alfonso Gutiérrez Hermosillo, José G. Cardona Vera y Emmanuel De Palacios, publicado en Guadalajara, Jalisco, en la Quincenal de cultura Bandera de Provincias, en 1929. Con la brújula cinematográfica, recuperamos el anuncio de la Fundación del Cineclub Mexicano en la revista Contemporáneos en el que Bernardo Ortiz de Montellano, Emilio Amero, Lola y Manuel Álvarez Bravo, María Izquierdo, Carlos Mérida, Roberto Montenegro y Agustín Aragón Leiva, propusieron, en 1931, un decálogo para las actividades cinematográficas mexicanas. Después le damos la palabra a Ramón Gómez de la Serna, el hijo pródigo que en el mismo año firmó Prólogo a los Ismos y que sabía que “el Arte es juego de los siglos”.

Cerramos con Las artes 1914-1945, un capítulo en el que el historiador Eric Hobsbawm reflexiona lúcidamente sobre Europa y América, ofreciendo un contexto indispensable para aquilatar los caminos de las artes en el siglo xx.

Conocer el horizonte de nuestros días implica el reto de mirar hacia atrás y aquí proponemos una ruta de navegación para ello. Maravillas escritas de la historia del arte que encontramos y coleccionamos para compartir con los habitantes del Faro y los que pasen por aquí y por allá.

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